La obra proyectada por Ricardo Abuauad se encuentra ubicada en un condominio en Chicureo, en la periferia norte de Santiago (Chile), en un terreno cuadrado de aproximadamente 70 x 70 m. El encargo consistió en una vivienda para una pareja y sus tres hijos.
El referente más claro de la obra es el conjunto de casas patronales edificadas en valles agrícolas como éste durante la colonia y durante el siglo XIX. Ellos, en su tradición de raigambre española, edificaban un volumen simple, blanco y macizo hacia el exterior que rodeaba y se abría a uno o varios vacíos interiores: los patios. Eran estos patios los que organizaban la vida en el interior de la vivienda y, además, la casa obtenía luz a través de ellos.
El proyecto consiste, básicamente, en un gran volumen de planta cuadrada de 336 m2 en el que se integran todos los recintos de la vivienda. Este volumen obtiene luz y ventilación natural directamente del exterior a través de fachadas acristaladas. Al mismo tiempo, incorpora dentro de su perímetro varios patios de distintos tratamientos, tamaños y roles.
También es importante que estos patios permiten difuminar el límite entre el adentro y el afuera, ya que en la casa se está permanentemente en un “entre”. Por último, cada uno de los patios caracteriza los recintos que se encuentran a su alrededor y la manera diferenciada de tratarlos aumenta esta situación.
Otros dos patios menores sirven a recintos específicos: el que articula la relación entre la cocina y el baño de cortesía y el que permite iluminar el baño del dormitorio principal. Por último, el patio de servicio, completa la planta.
Para aumentar la fluidez en la relación entre interior y el exterior, los paneles de cristal del salón se pliegan unos sobre otros hasta hacerlos casi desaparecer.
Información e imágenes facilitadas por Ricardo Abuauad
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