La historia de BD Barcelona Design se instala en el corazón de Poblenou

BD Barcelona Design, la emblemática editora barcelonesa, inauguró el pasado 26 de octubre su nuevo espacio expositivo y de venta: Barcelona Design Gallery. El local de 600 m2 está ubicado en el corazón del barrio del Poblenou, concretamente en el sector bautizado como 22@, una zona donde la intensa actividad industrial de antaño ha dado paso a una emergente zona de actividades vinculadas a las nuevas tecnologías, la comunicación y la creatividad.

El nuevo Barcelona Design Gallery se convierte en el tercero de los espacios que la editora ha ocupado a lo largo de sus casi 40 años de historia y, como los otros, nace como un punto de encuentro con el mundo de la cultura del diseño que BD ha venido animando desde su creación.

Como muestra del interés que siempre ha despertado la firma, a la velada de inauguración no faltaron la mayor parte de sus socios fundadores, además de una notable presencia de personalidades del diseño, la arquitectura y la cultura de la Ciudad Condal. Federico Correa, Carles Sabater, Fernando Amat, Jaime Tresserra, Mario Ruiz, Nani Marquina o Beatriz de Moura fueron algunos de ellos. También acudió al estreno el alcalde de Barcelona, Xavier Trias.

Esta nueva etapa, animada por los premios conseguidos por algunos de sus últimos diseños como el Best of the Best 2011 (Red Dot Design Award) o el Delta de Plata'11, se presenta como una apuesta en exclusiva por los diseños de producción propia.

En el nuevo showroom, precedido por un patio abierto que también se utiliza como espacio de exposición, se exhiben piezas clásicas como el florero Shiva (1973), de Ettore Sottsass Jr; el espejo Mirallmar (1991), diseñado por Eduard Samsó; la campana Diáfana (1996), de Lluís Clotet y Óscar Tusquets, junto a otras más recientes como la mesa B, firmada por Konstantin Grcic; el banco El Poeta de Alfredo Häberli; la familia de asientos Bdlove, del escocés Ross Lovegrove, y la familia Showtime, obra de Jaime Hayon. También hay un sitio para la primera colaboración entre Martí Guixé y BD, el mueble modular Free Port, que se presentó el pasado mes de abril en Milán.

Pero, sin duda, entre los diseños que llaman más la atención figuran los fascinantes muebles que Antonio Gaudí proyectó para algunas de sus obras -producidos por primer vez por BD- o las piezas diseñadas por Salvador Dalí. En los años noventa, un equipo de expertos, capitaneado por Óscar Tusquets, se propuso hacer realidad los muebles que Dalí había dibujado para Jean-Michel Frank, junto a otros, la silla y la mesa baja Leda, sacados del cuadro “Femme à latête rose” (1935). El escultor Joaquim Camps se encargó de materializarlos y BD Barcelona Design se hizo cargo de su producción y comercialización en exclusiva mundial.

Sin embargo, éste no es el primer local emblemático de BD. A lo largo de sus casi cuatro década de vida, la historia de la productora ha estado ha estado marcada no sólo por sus fundadores, colaboradores, amigos y diseños sino también por los eclécticos escenarios que han servido de escaparate a un católogo no menos ecléctico.

BD nació en 1972 como una pequeña productora que se inventaron los arquitectos de Studio Per –Pep Bonet, Cristian Cirici, Lluís Clotet y Óscar Tusquets– junto con la interiorista y diseñadora Mireia Riera, para llevar adelante los diseños por los que ninguna empresa de su entorno mostraba interés. En su nacimiento, contó con el apoyo de Oriol Regás, el empresario de la noche barcelonesa, creador de Bocaccio, templo de la Gauche Divine. En aquellos tiempos, las letras BD significaban precisamente Bocaccio Design.

Estos primeros tiempos estuvieron ligados a un local ubicado en los bajos de un edificio situado en el 137 de la Via Augusta de Barcelona. Montaban escaparates que, en aquella época, llamaban bastante la atención , pero que no todo el mundo alcanzaba a comprender. Sempronio, el popular cronista de "La Vanguardia", llegó a escribir un simpático artículo donde "se daba cuenta de que el 7 de mayo de 1972 se había abierto una nueva tienda en la ciudad, aunque no sabía muy bien de qué". Era la primera vez que se veía un cabezal de cama del siglo XVIII estampado en un póster de cartón o un colchón lleno de agua en vez de lana. Pero la producción y el interés que despertaba la productora fue creciendo y a los pocos años aquel primer local se quedó pequeño.

Así, en 1979, pasaron a ocupar la planta baja y el sótano de la Casa Thomas, llamada así por el nombre de la imprenta que la había ocupado hasta 1973. El edificio, situado en el número 291 de la calle Mallorca, muy cerca del Paseo de Gracia, es una joya del modernismo catalán, obra de Lluís Domènech i Montaner, en el número 291 de la calle Mallorca, muy cerca del Paseo de Gracia. En aquel entonces, la remodelación la llevó a cabo el propio estudio Per, bajo la dirección de Cristian Cirici, y mereció el Premio Nacional de Restauración de Edificios Históricos, concedido por el Ministerio de Cultura.

El segundo cambio importante que se llevó a cabo en esos momentos fue la ampliación de la oferta en la nueva la tienda, tanto comercial (además de los diseños propios del catálogo de BD, el público podía encontrar en ella una selección de mobiliario de las mejores marcas internacionales) como cultural (organizando exposiciones). Con todo ello no tardó en convertirse en el lugar de referencia para la cultura del diseño en España.

Y animada por el éxito de los nuevos productos desarrollados durante los últimos años, BD ha tomado un nuevo rumbo con una decidida apuesta dirigida a potenciar la producción propia en la que ya no tenía sentido mantener una tienda multimarca. Se cerró la página de la Casa Thomas y ahora se abre el nuevo espacio Barcelona Design Gallery, ubicado en el número 126 de Ramon Turró, muy cerca del mar. Una nueva historia que empieza a formar parte de la historia de BD.