El blanco, en sus diferentes tonalidades y matices, es el "alma" mater de este antiguo edificio de oficinas, situado en el Ensanche barcelonés, que GCA Arquitectos Asociados se ha encargado de transformar en un moderno y atractivo hotel de cuatro estrellas, 63 habitaciones y restaurante en su planta baja: el Hotel Mirror Barcelona.
El estudio de arquitectura se "enfrentó" a un edificio que presentaba la característica fachada con retranqueos en horizontal, sobrepasado en altura y edificabilidad, típico ejemplo de una época pasada. A lo largo de su historia, la edificación había sufrido ya algunas modificaciones como el sótano que se añadió, en 1962, cuando era sólo una planta baja. Posteriormente, en 1968, lo ocupó Seat, que construyó el volumen existente, y posteriormente la compañía de seguros Amaya lo rehabilitó y lo convirtió en su sede.
En el nuevo proyecto, la fachada se transforma en un elemento dinámico y se plantea bajo la idea de una galería, siguiendo las geometrías de la planta. Para igualar visualmente la altura de planta baja con las edificaciones vecinas, se sube el arranque de la galería a nivel antepecho de la planta primera y se recorta en la planta superior, también para coger la proporción de los edificios colindantes.
La planta baja o base del edificio se recubre en metal oscuro y jugando con texturas se enfatiza la entrada, que adquiere una marcada horizontalidad con respecto al resto de la fachada, y resuelve el acceso de servicio y la entrada al sótano. El cuerpo central, se recubre con estuco en un cálido tono piedra a la cal, que enmarca la galería acristalada. Una celosía de aluminio vertical, en paneles correderos a modo de una segunda piel, protege de las vistas del exterior y actúa como filtro para las habitaciones.
En el interior, los espacios públicos se convierten en una caja de resonancia en blanco y para el blanco. El cambio de uso de oficinas a residencial público implicaba el tener que crear un 12% de patios. Esta imposición, llevó a los responsables del proyecto a "vaciar" el centro del edificio existente y aprovechar el hueco resultante para ubicar un espectacular patio y los núcleos de comunicación vertical (escaleras, ascensores y montacargas).
En el patio se concentran un amplio abanico de funciones: ventila las escaleras, da continuidad espacial, permite la entrada de luz natural a través del lucernario superior hasta la planta baja mientras que la medianera de cierre, revestida con un muro de espejos, duplica el tamaño de este espacio y crea interesantes relaciones visuales desde los distintos niveles. También es el lugar por el que circulan los ascensores acristalados para los clientes.
Vigilando lo que acontece y como criaturas habituales, que ejercen de protectores de los usuarios del hotel, unos ángeles blancos -obra del escultor Christoph Mertens- puntúan los distintos espacios.
En la misma planta baja, las zonas comunes para los clientes -divididas en tres zonas- se convierten en espacios polivalentes sin límites físicos donde se mezclan los usos. La primera, al lado del acceso sirve de bar-recepción; la segunda, situada bajo el patio es la zona de estar o salón, y la última es la de comedor, con la cocina vista a través de un hueco panorámico, que permite ver al equipo de chef Paco Pérez en acción. En este último espacio, la luz diurna entra a través de la claraboya sobre el estanque y la pared espejada permite ver toda la planta y la calle a lo lejor, duplicando el espacio del comedor.
Los acabados escogidos pare el suelo son pintura epoxi blanca, pintura blanca brillante en techos y paredes recubiertas de espejo, acero inoxidable y piel.
Para conseguir ocho habitaciones por planta (cuatro por fachada) y optimizar el ancho del edificio de 12 m, se ha seguido una solución particular que se aleja de la convencional distribución hotelera: intercalar las habitaciones entre ellas. Esta decisión sumada al uso de espejos, que duplican el espacio, el brillo y la luz indirecta recortando planos, y el blanco en sus distintas tonalidades y matices, como único color, ayuda a crear una atmósfera neutra que transmite sensación de tranquilidad, relax y amplitud, siguiendo el concepto de diseño de interior aplicado a todo el hotel.
Dentro de las habitaciones, el baño se ha atomizado: sanitario, lavamanos y ducha / bañera ocupan un lugar propio, posibilitando el uso simultáneo de los mismos. La ducha y los sanitarios aparecen como cabinas o cajas de vidrio blanco, integradas en las paredes de la habitación, que se cierran con puertas de vidrio con serigrafías como una reinterpretación de elementos del “optical art” mientras el mueble lavamanos forma parte del mobiliario fijo de la estancia.
Todo el mobiliario se ha diseñado o escogido para cumplir las funciones de uso pero también para reforzar a nive estético la imagen compacta y unitaria del hotel.
La iluminación, parte esencial del proyecto como creadora de ambientes y sensaciones, evita el uso de focos empotrados y apuesta por las luces indirectas y las lámparas de techo o decorativas, poniendo especial énfasis en el tono y el color de la luz, y en el control del consumo. Así, emplea el cátodo frío y la fluorescencia, mientras que el uso de la domótica y la creación de escenas ayudan al control de los efectos.
Ficha técnica:
Proyecto: Hotel Mirror (Barcelona / España).
Arquitectura e interiorismo: GCA Arquitectes Associats.
Arquitecto socio: Josep Riu de Martín.
Arquitecto director de proyecto: Emilio Rodríguez-Martos.
Interiorista directora de proyecto: Beatriz Cosials.
Fecha finalización: enero 2011.
Constructora: AND S.A.
Arquitecto técnico: ARTECO Coordinaciones S.L.
Cálculo de estructuras: BOMA.
Ingeniería: New System.
Legalizador: AB2.
Electricidad y climatización: ALKE Proyectos e Instalaciones S.L.
Sobre GCA Arquitectos Asociados:
GCA Arquitectos Asociados es un prestigioso estudio, con sede en Barcelona, que cuenta con una experiencia de 25 años en el desarrollo de proyectos de arquitectura, urbanismo y diseño de interiores, tanto para el sector público como para el sector privado. Fue fundado, en 1986, por Josep Juanpere y Antoni Puig. Posteriormente se incorporaron Josep Riu, Jesús Hernando, Jordi Castañé, Lluís Escarmís y Francisco de Paz como socios de la compañía. En el año 2010, se ha abierto una delegación en la ciudad de Shangai para el desarrollo de proyectos en Asia.
La trayectoria de GCA en el campo de la arquitectura y el interiorismo incluye edificios de oficinas, hoteles, edificios de viviendas, viviendas unifamiliares, centros y espacios comerciales, restaurantes y equipamientos a nivel nacional e internacional en ciudades como París, Londres, Praga, Nueva York, Bruselas, Lisboa y China.
Obras de especial interés son los restaurantes Drolma, Arola, Evo, Gaig, Àbac, los hoteles Arts, Gran Marina Hotel (World Trade Center), AC Barcelona, Cram, Vincci Condal Mar, Casa Fuster y interiorismo del Hesperia Tower y Eurostar Madrid Tower, las oficinas de Renta Corporación y Banca Mora y las tiendas Pronovias, la joyería Suárez, Acosta, Yanco y Gonzalo Comella.
En la actualidad, están desarrollando proyectos hoteleros en Berlín y Bruselas, la ampliación de las bodegas Mas Tinell y las oficinas de Cuatrecasas Abogados, en Madrid, entre otros.
Planimetría:
Planta baja
Planta entresuelo
Planta tipo
Alzados planta baja
Alzados habitación tipo
Sección general
Información e imágenes facilitadas por GCA Arquitectos Asociados
0 comments:
Post a Comment