Esta vivienda unifamiliar proyectada por Andrés Remy Arquitectos es la respuesta a la demanda de una joven pareja que había visto otro de los proyectos del estudio de arquitectura argentino. Se estudió el terreno, se planteó el programa que debía responder a las necesidades de una pareja sin hijos y socialmente activa y de la suma de estos y otro factores surgió esta bella edificación cuyo acabado exterior ha acabado por darle nombre: la Casa Negra.
Descripción de los arquitectos:
La Casa Negra nace del encargo de una joven pareja, que llegó a nosotros a raíz de una obra nuestra La Casa de la Cascada, lo cual nos supuso un desafío por superar lo hecho hasta el momento, aprovechando al máximo la libertad que supieron darnos a la hora de diseñar.
Esta vivienda unifamiliar se encuentra situada en un barrio cerrado a 30 Km de Buenos Aires, en un terreno de 20 m de ancho por 50 m de largo con 3 m de retiros laterales a cada lado, y una increíble vista al lago, que debíamos explotar al máximo.
El análisis del sitio nos marcó ventajas y desventajas que debíamos considerar a lo largo de todo el proceso de diseño: las inmejorables vistas al lago se daban en el contrafrente del terreno, mientras que la mejor orientación estaba al frente, el terreno que se nos presentaba angosto, el entorno construido nos enmarcaba las visuales…
Ante a un programa de necesidades sencillo, para una pareja socialmente activa sin hijos, entendimos la importancia que tendría en esta casa la resolución de las áreas públicas, dando lugar a un esquema pensado en corte donde trabajamos el programa social dividido en dos. Por un lado, se dispuso el programa de uso cotidiano como la cocina y el comedor, y por otro lado el living, más próximo al lago.
El fuelle de agua que los separa, permite bañar los ambientes de luz indirecta a través del reflejo que genera el sol del norte sobre él, evitando el recalentamiento de los mismos. De esta manera, la luz está presente en todos los ambientes de la casa pero nunca de forma directa.
Ambos programas se conectan a través de un trayecto sobre el agua, materializado por un puente de vidrio que parecería no estar mientras el canal corre bajo nuestros pies.
El living de 10 x 5 m, libre de divisiones y totalmente vidriado, se resolvió en desnivel respecto del resto, permitiendo así una permeabilidad visual de los ambientes sobre él y acaparando la inmediatez de la laguna.
La resolución de la planta alta mantiene el mismo criterio de diferenciación de sectores. Hacia el frente se dispusieron los dormitorios de los futuros hijos con dos ventanales posteriores hacia el lago y, a modo de puente entre los dos volúmenes de planta baja, se ubicó la suite, con un gran voladizo que conquista las mejores visuales, pareciendo flotar sobre el lago.
Una casa de una sobriedad casi provocativa, donde los ambientes diáfanos de un blanco impoluto contrastan, hasta emocionar, con el exterior totalmente negro, recordándonos el mordisco de una manzana. Una fuerte impronta que ha terminado por bautizar la casa.
La Casa Negra.
Año: 2007.
Superficie: 330 m2.
Localización: Buenos Aires (Argentina).
Proyecto: Andrés Remy Arquitectos.
Equipo de proyecto: Andrés Remy, Hernán Pardillos, Julieta Rafel, Marcos Pozzo, Agustina Barthes.
Dirección de obra: Andrés Remy ascociado Hernan Pardillos.
Cálculo estructural: Claudio González.
Interiorismo: Andrés Remy y Carlos Arellano.
Iluminación: Mauricio Meta.
Texto: Gisela Colombo.
Información e imágenes facilitadas por Andrés Remy Arquitectos
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