Situado en pleno corazón de Barcelona, The Glassroom es un amplio y carismático espacio de 180 m2 con mucha luz natural y vistas a una de las principales arterias comerciales de la ciudad, el Paseo de Gracia.
La "sala de cristal" ocupa parte del principal de un edificio construido en 1868 por el arquitecto Rafael Guastavino i Moreno (Valencia 1842-1908 Baltimore) para un banquero llamado Víctor Blajot. En la trayectoria de Guastavino también figuran la fábrica Batlló, el Museo Nacional de Historia Natural de Washington o la Biblioteca Pública de Boston, entre otros muchos y destacados proyectos.
Ahora este espacio, tranquilo y armonioso, se ha convertido gracias a la empresaria Adriana Llorens en un espacio personalizado para celebrar cualquier tipo de evento que requiera de un lugar especial. Llorens se ha encargado de modernizar este trocito de la historia de la Ciudad Condal manteniendo su esencia, un logro que le permite jugar tanto con ambientaciones románticas como minimalistas. 
The Glassroom se alquila siempre en exclusiva y cuenta con diferentes salas y todo tipo de servicios, desde el catering hasta la decoración y la música, pasando por un vestidor y una cocina en la que los propios clientes podrán cocinar si lo desean.
Imágenes facilitadas por The Glassroom
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