Amplitud, luz y texturas naturales definen la personalidad de este ático londinense, un sugerente loft diseñado a doble altura. El proyecto, de Paul McAneary Architects, corona la sede central del edificio de Correos. Ha sido concebido como una sucesión de contenedores o cajas revestidas de diferentes texturas. Un espacio para soñar, repleto de detalles y equipado con la última tecnología.
Los propietarios tenían dos apartamentos en la planta superior del edificio que acoge la sede central de Correos en Victoria, Londres. Pero querían disfrutar de un gran y único volumen, un "loft" de diseño contemporáneo equipado con la máxima funcionalidad. Paul McAneary Architects ganó este concurso con una propuesta que expresa una tectónica natural a través de numerosos detalles. Incluso, mediante el desarrollo de un nuevo tipo de material, mezcla de madera y bronce fundido.
Los dos apartamentos estaban construidos en la parte superior de la actual sede central de Correos de Londres. Y ha sido precisamente el sistema de cajas postales la fuente de inspiración del concepto de diseño. Paul McAneary Architecs expresó y desarrolló en él el concepto de casilla postal. Así, un programa de “grandes cajas” revestidas con materiales naturales conforman el programa privado.
Se han dispuesto tres cajas-dormitorios a lo largo del gran espacio a doble altura. Y, adicionales a la habitación principal, existen dos dormitorios más. Ésta dispone de zona de vestidor, cuarto de baño en suite y una zona de baño compartido.
En consonancia con la filosofía doméstica contemporánea, el programa de la zona privada es relativamente modesto en cuanto a tamaño. El propietario deseaba disfrutar de un gran espacio versátil, perfecto para relajarse y también para acoger fiestas. Como resultado, el salón es amplio y sirve para acoger eventos múltiples. El gran espacio abierto principal es interrumpido por una escultural chimenea de hormigón independiente, combinada con madera, que queda abierta tanto a la zona de estar como a la de comedor.
El lenguaje de la arquitectura resulta sencillo y dramático al tiempo: los revestimientos de madera se han aplicado con énfasis, buscando la belleza intrínseca de esta textura. El volumen se inunda "de luz vertical natural" a través de grandes lucernarios. Ello hace posible caminar sobre el cristal y crear en los muros una cortina horizontal que maximiza el efecto del verde exterior.
Las "cajas" de la casa exhiben la textura de sus materiales naturales. Éstas se iluminan desde abajo, un recurso que arranca la textura del material en su totalidad. Para la caja central se desarrolló un nuevo material, un revestimiento de madera y bronce fundido. Durante el proceso de preparación de la madera se controló su crecimiento para obtener su mejor textura. Después de este proceso, la madera se quemó para eliminar el vello. Después, se le aplicó una solución para lograr un acabado de bronce ennegrecido.
Otro de los objetivo era conseguir que el altillo pareciese flotar: el reto estructural consistió en reducir el espesor del suelo al mínimo posible (solo 95 mm). Esto se logró suspendiendo la estructura del piso en el techo de acero, sobre delgadas barras (de 50 mm) que le dan apoyo.
De aquí surge un almacén-nevera para el vino que, además de un propósito estructural, tiene capacidad para 3.200 botellas. Un cable de 2.268 metros crea la tensión en forma de estanterías.
Sólidos peldaños de roble en voladizo conducen a un piso con estructura de vidrio. Éste proporciona luz natural y una conexión transparente entre la cocina y el comedor, a un nivel más bajo, así como la zona de estudio a nivel del entrepiso.
La entrada a la casa es una puerta de teca de Rhodesia, de 200 años de antigüedad. Mide 3,70 x 1,40 metros y pesa aproximadamente 450 kilos. La puerta se ilumina desde arriba para resaltar la hermosa textura de esta preciosa madera. Su gran tamaño y su textura desvelan las expectativas del interior. La mesa del comedor, por su parte, también es de teca de Rhodesia y está rodeada de 12 sillas Chippendale de caoba.
La filosofía del proyecto también ha proporcionado numerosas opciones de iluminación; así, se pueden elegir diferentes configuraciones y guardarlas para facilitar la variedad de usos del espacio, a cualquier hora del día o la noche. Todos los accesorios se ocultan. La iluminación, indirecta y minimalista, logra desde un efecto muy tenue a un uso dramático de la luz.
Asimismo, otro de los objetivos ha sido ocultar la tecnología tanto como ha sido posible, e integrar todos los equipos de manera que el espacio se mantenga en calma y ordenado. El espacio cuenta con un sistema totalmente integrado de B&W: incluye altavoces de sonido envolvente y un monitor integrado en el muro de almacenamiento, equipado con todos los medios de comunicación. El sistema KNX instalado permite que se pueda controlar la luz, el sonido, la calefacción, la alarma, las persianas, Internet y la televisión desde el iPad.
Por último, el propietario es, también, un apasionado de la jardinería y la vegetación. Por ello, se ha diseñado una pared de 21 metros de largo, que acoge plantas y macetas con sistema de auto-riego. Este muro-cortina verde maximiza la percepción espacial de continuidad entre el interior y el exterior. Así, el jardín de la azotea se convierte en un ingrediente fundamental del espacio vital interno.
Ficha técnica:
- Proyecto: Tex-Tonic House.
- Localización: Victoria (Londres).
- Equipo de diseño: Paul McAneary Architects Ltd.
- Fecha de finalización: noviembre de 2010.
- Superficie: 466 m2.
- Cliente: privado.
- Contratista: LS Construction.
- Proveedores: The Plank Co., Black Isle Bronze Ltd, DirectStone Ltd, Palmalisa Zantetedeschi.
- Fotografías: Paul McAneary Architects Ltd.
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