Reflex es una nueva línea de sofás modulares, producida por la empresa Artifort y diseñada por Toine van den Heuvel, que se basa en la flexibilidad y en la búsqueda de un producto sostenible. La idea que se esconde tras su diseño es relativamente sencilla: una colección de asientos con o sin brazos, que pueden combinarse con un puf, una mesa y un elemento en esquina da lugar a un amplio abanico de composiciones. Las prestaciones se amplían con la tapicería desenfundable o los diferentes tipos de base.
Los módulos están disponibles en dos anchuras (60 y 75 cm) y se montan sobre un bastidor de una, dos o tres plazas, cuya base puede ser metálica o de madera. Las opciones de diseño se multiplican al poder elegir entre asientos con respaldo bajo, alto o sin respaldo; mesa de 60 o 70 cm de ancho y una pieza esquinera.
Al estar concebidos como elementos individuales, los asientos pueden tapizarse -en piel o tejido- de forma independiente y combinar diferentes colores y telas si se desea. Además, que la tapicería esté sujeta con Velcro facilita su limpieza y sustitución.
Como sofá que apuesta por la sostenibilidad, Reflex se fabrica con materiales que pueden reciclarse totalmente y desmontarse con herramientas comunes gracias a un sencillo sistema de ensamblaje.
Sobre Artifort:
La empresa Artifort cuenta con una larga trayectoria en la manufactura de mobiliario moderno. Sus inicios se remontan a 1890 cuando Jules Wagemans se establece como tapicero en la ciudad holandesa de Maastrich. Fue su hijo Henricus quien amplió y reencaminó el negocio hacia la fabricación de muebles. A finales de los años 20 ya era conocida a nivel nacional.
Con la importante recesión de los años 30, nace la firma Artifort (1928), nombre derivado de Ars y Fortis, en la que se plantean los principios que han acompañado a la empresa a lo largo de su historia: funcionalidad, comodidad, diseño y uso innovador de los materiales.
El gran punto de inflexión llegaría de la mano del diseñador indonesio Kho Liang Ie, artífice de los éxitos de Artifort en la década de los sesenta y los setenta. En 1959, contrató al diseñador francés Pierre Paulin quien aportó diseños frescos e introdujo nuevas técnicas de fabricación. También se expandió internacionalmente mientras con los años crecía el nombre de diseñadores que contribuían a ampliar su catálogo (Jasper Morrison, Patrick Norguet, René Holten, Michiel van der Kley, Gerard Vollenbrock y Toine van den Heuvel, entre otros). En 2010, Artifort celebraba el 50 aniversario de uno de sus iconos: la silla Orange Slice, sin que Pierre Paulin, que la diseñó en 1960, pudiera llegar a verlo.
Información e imágenes facilitadas por Artifort
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